Si eres de los que disfruta con un buen plato de pasta con queso rallado o una pizza casera, aquí puedes aprender qué variedad es mejor según el plato.
Lo primero que debemos hacer es diferenciar los tipos de quesos que pueden rallarse y según sus sabores o texturas una vez utilizados, con qué recetas podemos utilizarlos.
Emmental
El queso emmental es un queso suizo elaborado exclusivamente con leche de vaca. Se reconoce fácilmente por sus característicos agujeros.
En Président podemos encontrar desde cuñas de emmental, a queso rallado o crema para untar.
Es un queso de consistencia semi-dura, lo que lo hace idóneo para rallar. Es muy sabroso, suave.
Mozzarella
La mozzarella es un queso italiano elaborado con leche de búfala. Es perfecto para consumirlo fresco en una deliciosa ensalada caprese, pero también es idóneo a la hora de fundir, por lo que es un gran aliado de cualquiera de nuestras recetas italianas cuando lo rallamos.
Como la marca italiana número 1 en Italia, no es de extrañar que Galbani tenga entre sus productos mozzarella rallada, con la que conseguirás preparar las mejores pizzas y pastas caseras. Tiene un extracto más seco, perfecto para los platos calientes.
Parmesano
Continuando con los quesos italianos, el queso parmesano es uno de los quesos más conocidos.
Es un queso de pasta dura, lo cual lo hace perfecto para rallar. Tiene una textura seca que lo hace ideal para servirlo en frío, aunque también puedes utilizarlo en la elaboración de salsas o condimentar sopas.
El Parmigiano Reggiano tiene su propia DOP (Denominación de Origen Protegida) y a la hora de servirlo rallado conseguirá dar el toque más exquisito a tus platos de pasta, tanto en frío como gratinado, aportando unas notas picantes y toques de frutos secos.
El Grana Padano
El queso Grana Padano es fácilmente confundible con el Parmigiano Reggiano. También es de origen italiano y tiene su propia DOP.
Es un queso aromático, con un sabor muy marcado, afinado, pero no picante, que se utiliza en frío sobre los platos de pasta.