Queso Cheddar

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Queso Cheddar

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Procedencia

Yorkshire, Reino Unido
elaboracion

Elaboración

Leche de vaca pasteurizada
corte

Características

Textura cremosa y un sabor dulce

El queso cheddar, el famoso queso de color naranja

Características del queso Cheddar

El queso Cheddar es uno de los quesos más fácil de reconocer por su característico color naranja, aunque lo que muy pocos saben es que puede variar desde un tono amarillo claro hasta los tonos más anaranjados. Estas tonalidades cambian según su tiempo de maduración, aunque en muchos casos también se les añade colorantes naturales como puede ser el pimentón o el achiote en Sudamérica, lo que hace mucho más fácil su identificación. La maduración óptima de este queso va entre los tres meses al año, aunque podemos encontrar variedades con dos años de maduración, conocido como Cheddar envejecido, con un sabor más intenso ya que este puede variar en este proceso, ya que se intensifica según su tiempo de curación.   Hoy en día el queso Cheddar más común tiene una textura cremosa y un sabor dulce, y se elabora de forma industrial y se envasa al vacío. Aunque es muy habitual encontrarlo en el Reino Unido en grandes lecherías. Es un queso que se realiza exclusivamente con leche de vaca pasteurizada, proceso en el cual se destruyen las bacterias del queso. También se caracteriza porque durante su elaboración se produce un proceso conocido con el nombre de cheddaring» o «chedarización. Este método, totalmente manual, se difiere de los otros quesos porque una vez se ha pasteurizado la leche y se ha dejado enfriar, se debe acidificar y añadir el cuajo del queso. Una vez finalizado todo este proceso, se elimina el suero y se prensa, cortando la cuajada en trocitos, lo que provoca que su sea más lisa, compacta y elástica. Se vuelve a realizar una nueva cocción, que favorece nuevos matices y sabores, y se prensa para darle la forma definitiva. Una vez se termina la “chederización” se le añade la sal, lo que le proporcionará un extra de sabor y en algunos casos se recubre con manteca de cerdo y una tela fina que favorece su maduración.

Origen del queso Cheddar

Podemos encontrar diferentes historias sobre el origen del queso Cheddar, pero la más antigua cuenta que la primera elaboración del queso Cheddar se originó con la llegada a Yorkshire, en 1066, de los monjes ingleses cistercienses, tras la Conquista de Normanda. Así, comenzaron con la producción en Somerest, en el valle de Cheddar, de uno de los quesos más famosos de Inglaterra. En su origen, se elaboraba manualmente y con leche de vaca sin pasteurizar, pero actualmente la leche si se pasteuriza y su elaboración se realiza en los condados de Somerset, Devon, Dorset, y Cornualles. Aunque el queso Cheddar no cuenta con una denominación de origen protegida (DOP), la Unión Europea reconoce los West Country Farmhouse Cheddar como indicación protegida ya que son quesos que se elaboran de manera tradicional y artesanal, con ingredientes locales.  

Sus propiedades: Descubre todo lo que te aporta el queso Cheddar

Y es que comer queso Cheddar puede traerte muchos beneficios para tu organismo. Un ejemplo de ello es que este queso puede presumir de tener un alto contenido de proteínas por lo que es ideal para la construcción de los músculos. Por ello, se recomienda consumir en las etapas más importantes del desarrollo como pueden ser la infancia, la adolescencia o el embarazo, en el que consumir más proteínas resulta muy importante. También podemos destacar su alto contenido en calcio, y es que el queso Cheddar es ideal para fortalecer nuestros huesos y dientes. El fósforo, sin embargo, nos ayuda a cuidar nuestro cabello, fortalecer nuestras uñas y preservar y cuidar el PH natural de la piel. Además, este mineral nos ayuda a mejorar las funciones de nuestro cerebro y a conseguir mayor fuerza física. Algo que también controla sus altos niveles de yodo, que nos cuidan por dentro y son una gran ayuda para regular nuestro colesterol El zinc proveniente del queso Cheddar es perfecto para regular y almacenar la insulina del cuerpo. Además, junto con la vitamina A, también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, nos ayuda en el correcto desarrollo durante la etapa infantil y nos ayuda a la cicatrización de las heridas.

Algunas sugerencias de presentación

Si eres de los que piensa que jamás ha consumido queso Cheddar, sentimos decirte que seguramente estás equivocado. Y es que este tipo de quesos a traspasado fronteras y se ha convertido en un queso mundialmente conocido. Y es que el queso Cheddar aparece en platos tan populares como las hamburguesas, las pizzas, platos de pasta o una buena fuente de nachos con queso, ya que es ideal para consumirse también derretido y es que con un rallador y un poco de paciencia podrás derretir el queso Cheddar fácilmente. Ahora te será mucho más fácil reconocerlo en cualquiera de tus recetas.  

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