Queso Cheshire

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Queso Cheshire

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Procedencia

Reino Unido
elaboracion

Elaboración

Leche de vaca pasteurizada
corte

Características

Textura quebradiza

Producto de origen medieval y uno de los más populares en Inglaterra

Características del queso Cheshire

Los quesos de Cheshire se elaboran mayormente con leche de vaca pasteurizada, recogida de los ordeños del día anterior, y se curan entre cuatro y ocho semanas. Se trata de un queso de textura quebradiza, que se prensa en grandes cilindros de unos 18 kilos y se venden o envuelven en cera. Aunque podemos categorizarlo dentro de los quesos duros, su consistencia es mucho más densa y húmeda, con casi un 50% de materia grasa. Su sabor es más bien suave y algo salado, con un retrogusto picante, en el que podemos apreciar más intensidad según su tiempo de maduración. Se caracteriza por tener un color amarillo claro, en el caso de los quesos Cheshire más jóvenes, y más anaranjados en los de mayor maduración gracias al achiote, un colorante natural. Y es que se cuenta, que se comenzó a añadir este color para diferenciar los quesos Cheshire de otros de menor calidad, que pretendía imitar su receta. En ambos casos, se respeta su sabor suave y salinidad. Existe otra variedad de Cheshire, el Cheshire azul, que recuerda en sus características al queso Stilton.

Elaboración del queso Cheshire

Para elaborar el queso Cheshire se utiliza cuajo vegetal, logrando con ella la coagulación del queso. Después de eso, se escalda el suero durante 40 minutos para después cortar la cuajada en pequeños trozos. Posteriormente, reciben la salinización y se deben prensar como mucho durante dos días. Como bien habíamos dicho al principio, los quesos se dejan madurar entre 4 y 8 semanas, aunque se pueden dejar madurar durante más tiempo, incluso durante más de un año.

Origen del queso Cheshire

El queso Cheshire es considerado el queso más antiguo de toda Inglaterra, pues ya se mencionaba en el libro Domesday Book en el año 1086. Incluso, se han encontrado evidencias que muestran que los romanos ya consumían este tipo de queso. Además de producirse en el condado de Cheshire, también se elabora en Shopshire, Staffordshire, Denbighshire y Flintshire, en el País de Gales. Este queso se produce tanto en queserías como en granjas, aunque hay pocas de estas últimas que aún elaboran este queso. El sabor salado, que tiene este tipo de quesos, se consigue gracias a los pastos salados que se encuentran en la llanura de Cheshire. A finales del siglo XVIII fue considerado el queso más famoso en los mercados, y en el año 1758 se aprovisionó a toda la Marina Real Británica con esta variedad. En 1823 se elaboraban unas 10.000 toneladas al año y hasta finales del siglo XIX, el queso Cheshire se curaba hasta conseguir la dureza suficiente que aguantara el transporte hasta la ciudad de Londres para poder venderse, mientras que los quesos más tiernos, y que no podían aguantar largos viajes, lograron popularidad algo más tarde.

Algunas sugerencias de presentación

Para acompañar el queso Cheshire una de las mejores opciones es la fruta, que le aportará un toque dulce extra. Es un queso perfecto para incluir dentro de una gran tabla de quesos y acompañarlo de pan o encurtidos. Suele comerse solo, no suele acompañarse en grandes platos por ejemplo de carne, sino más bien como tentempié o aperitivo.   A la hora de maridar el queso Cheshire, los mejores vinos para acompañarlo suelen ser el Mersault o el New World Cabernet Sauvignon.