El queso de cabra se caracteriza por tener un sabor ácido, una textura cremosa y el color blanco de su pasta.

La gran diferencia que podemos encontrar entre las variedades de queso de cabra es el tiempo de maduración, ya que esto influye en su sabor y su aroma. Cuanto más fresco, más dulce será y cuanta más maduración, más potente será su sabor.

El queso de cabra se ha elaborado durante milenios, siendo uno de los quesos más antiguos.

Por ello, no es de extrañar que sea uno de los productos más elaborados en Francia, consiguiendo conquistar los paladares más exigentes.

Es por esta razón, que no puede faltar dentro de las variedades  que nos ofrece la marca número 1 en quesos franceses, Président.  Podemos encontrarlo tanto en dados como en medallones (incluida su variedad con un toque de miel), cremas, snacks, rulos o mousses.