El 14 de julio es la fiesta nacional más importante para los franceses, ya que en ella celebran la Toma de la Bastilla en el año 1789, en la que se recuerda la liberación del pueblo francés y de la que es originaria la famosa frase: Liberté, égalité, fraternité o lo que es lo mismo, Libertad, igualdad y fraternidad, lema oficial de la República Francesa.
¿Qué ocurrió exactamente el 14 de julio?
En 1789 el Rey Luis XVI era el gobernador de Francia. Provenía de una larga dinastía de reyes franceses y era conocido por sus excentricidades y su lujosa vida.
Por el contrario, el pueblo francés cada vez tenía menos dinero y pasaba más hambre.
Todas aquellas personas osadas que se atrevían a cambiar este estatus social y luchar por sus derechos, eran encerrados en la famosa prisión de París, la Bastilla.
El 14 de julio, el pueblo francés salió a la calle para liberar a todos los presos en la simbólica Toma de la Bastilla (ya que en ese momento solo se encontraban encarceladas cuatro personas) y así triunfar sobre el régimen monárquico al que estaban sometidos.
Así, este día desde 1880 es considerado fiesta nacional en toda Francia.
¿Y cómo celebran los franceses este día tan especial?
Pues en este día festivo, se organizan varios eventos muy importantes como puede ser el desfile militar en los Campos Elíseos, fuegos artificiales y pequeñas fiestas tanto en las grandes ciudades como los pueblos más pequeños de Francia.
A nosotros nos encantaría celebrarlo sentados en esos preciosos jardines que rodean la Torre Eiffel, acompañados de una cesta de picnic con los mejores quesos franceses y una copa de vino.
Como no podemos trasladarnos allí, al menos podremos disfrutar de sus mejores productos, ya que marcas como Président, la marca número uno en Francia, nos acerca una gran variedad de quesos para que disfrutemos del sabor cremoso del queso brie, la frescura del mejor queso de cabra o del sabor afrutado del auténtico queso camembert, entre otros.