6 vinos para 6 quesos

Las fiestas navideñas son para muchos las más especiales y bonitas del año. Es momento de compartir tiempo con nuestras familias y amigos, y la mesa se convierte en el centro de todas esas reuniones.
Si hay algo de lo que estamos seguros, es que cualquier Qué Quesero tendrá su producto favorito presente en todas las celebraciones que organice: el queso.
Ya os hemos dado los mejores trucos para enseñaros a preparar la tabla de quesos perfecta. Ahora queremos dar un paso más y enseñaros la mejor forma de maridar vuestros quesos favoritos con vino.
Si te encanta disfrutar de un buen vino casi tanto como del queso, ¡te invitamos a descubrir las mejores combinaciones para convertirte en el mejor anfitrión!


Queso semicurado y vino blanco seco
Un queso semicurado, como el de Gran Capitán, va como anillo al dedo con un vino blanco seco. Este vino destaca por su sabor “ácido” y su aroma herbáceo. El queso semicurado no es ni demasiado fuerte, ni suave, y tiene una textura inconfundible. Su periodo de maduración consigue que conserve ese ligero toque a leche, manteniendo un sabor inconfundible que marida muy bien con este tipo de vinos que potencian aún más las notas lácteas. Serán el dúo perfecto para los amantes de los sabores clásicos. ¡Sin duda el aperitivo ideal, con un vino de mesa perfecto!

Queso curado y vino tinto
El vino tinto casa muy bien con el sabor intenso del queso curado, como es el caso de un Flor de Esgueva. Un queso cuyo aroma nos acerca a las notas de frutos secos tostados y a la leche de oveja. Destaca por su toque picante y fuerte. Mezclar ambos, te acercará a una experiencia de sabores única.

Queso tierno y vino rosado
Si hablamos de quesos tiernos, tenemos que destacar los más tiernos y sabrosos, como los de El Ventero. Su sabor es suave y delicioso, además de tener una textura muy jugosa. Debido a estas características, el vino rosado y este forman un dúo exquisito ya que ambos tienen una intensidad similar, consiguiendo así que ninguno de los sabores pierda sus cualidades y poder disfrutarlos al máximo.

Queso roquefort y vino espumoso seco
Los quesos azules, son quesos con mucha personalidad. Perfectos para los amantes de los sabores muy intensos. Destacamos entre ellos el roquefort de Societé, elaborado con leche cruda de oveja. Para compensar este sabor tan fuerte -pero delicioso- se agradecen los vinos espumosos secos, que, al ser tan frescos y florales, ayudan a limpiar la potencia de estos quesos.
Queso brie y vino Chardonnay
Si eres amante de los quesos franceses, seguro que el brie está el primero en tu lista. A nosotros nos vuelve locos su cremosidad y sabor irresistible y más si es de la marca francesa por excelencia, Président. Prueba por combinarlo con un delicioso Chardonnay maduro. La suavidad de este queso con un regusto terroso y ligeramente a nuez, sumándole el regustillo de este vino con un sabor tan tropical y joven, hacen que se conviertan en la combinación más exquisita.

Queso crema camembert y vino sauvignon
El queso camembert es inconfundible gracias a su corteza firme, mohosa y de color blanco. Tiene un sabor agradable, ni fuerte ni suave, el cual combina muy bien con los sabores afrutados, como pueden ser las mermeladas o el membrillo. La crema Camembert de Président está lista para untar y mezclar con cualquiera de estos ingredientes. Si buscamos un maridaje perfecto, podemos combinarlo con vinos más afrutados, ya que suavizan el sabor del queso, pero manteniendo sus características y realzando todos sus sabores. Un buen ejemplo es un Sauvignon Blanc.

¡Ya puedes convertirte en un experto a la hora de maridar quesos y vino! Ahora ya puedes preparar una tabla, abrir unas botellas de vino y crear la cata perfecta para estas fiestas en la mejor compañía.
Compártenos en redes sociales cuál es tu combinación favorita y con quien la has compartido. ¡Te leemos!