Orígenes del queso raclette
La raclette es un plato perteneciente al cantón de Valais en Suiza que se popularizó gracias a los pastores que preparaban sus quesos derritiéndolos en hogueras donde también asaban patatas y otros alimentos. Cuando el queso se derretía, lo rascaban y extendían sobre las patatas o el embutido.
El nombre del plato, y del queso que se utiliza para prepáralo, proviene del verbo francés “racler” que precisamente significa “rascar”.
¿Qué es la raclette?
La raclette es una plancha que cuenta con pequeñas sartenes individuales que se colocan en la parte inferior sobre las que se fundirá el queso mientras en la parte superior se cocinan los diferentes ingredientes.
Hoy en día podemos encontrar diferentes raclettes eléctricas, con distintas formas y tamaños, así que no tenemos excusa.
Ingredientes
Para hacer una raclette tradicional necesitamos un ingrediente básico, el queso.
El queso raclette es de origen suizo, muy fácil de fundir y que se elabora a base de leche cruda de vaca, aunque también se pueden encontrar de leche pasterizada (siempre indicado en la etiqueta), pudiendo apreciar todos sus matices y aromas.
Tiene una intensidad media por lo que puede gustar a toda la familia.
El resto de los ingredientes que forman parte de la receta tradicional de la raclette son las patatas cocidas, surtidos de charcutería, encurtidos. También te sugerimos verduras, aunque no es lo tradicional, en el caso que queramos una raclette más fresca.
Un sinfín de sabores que harán las delicias de todos tus invitados.