El fuerte olor de un queso, para los más Qué Queseros, es un paraíso. Sin embargo, si huele diferente, puede que ya no esté bueno. Como os contábamos en el artículo “¿Sabes cómo conservar tu queso en la nevera?”, hay diversas maneras de mantenerlo conservado adecuadamente, pudiendo prolongar la vida del producto. De esta forma, podemos evitar ese doloroso momento en el que tienes que optar por tirarlo a la basura. Además, hay otras opciones como por ejemplo, congelar el queso.
Pero si aún así, en tu queso han aparecido esas molestas motitas verdes, te contamos si puedes consumirlo o no.
¿Qué es el moho?
El moho es un hongo que suele aparecer en sitios húmedos y con poca luz. Esta sustancia envía filiformes (“hilos”) por todo el producto, provocando su contaminación. Además, otro tipo de bacterias dañinas se pueden desarrollar como, por ejemplo, la salmonela o la listeria.
Surgen infinitas dudas acerca de este tema, ¿es peligroso para la salud? ¿Podemos comer este tipo de hongo? Te lo contamos.
¿Si el queso tiene moho, hay que tirarlo?
Sí y no. En el caso de quesos blandos, es mejor tirarlos enteros. En el caso de duros y semiblandos, el moho no puede penetrar demasiado así que hay posibilidades de salvar nuestra deliciosa cuña.
Si la mayor parte del producto está cubierta de moho, lo mejor es deshacernos del queso. Si es una pequeña porción, una solución rápida, siempre y cuando se haya comprobado que no todo el alimento está contaminado, es cortar con un cuchillo aquellas zonas que ya se han de tirar. Asegúrate de cortar por lo menos 2.5 centímetros alrededor, y alejando el utensilio del trozo mohoso para no corromper el resto del queso. Posteriormente, limpia el cuchillo muy bien para no dejar posibles restos de moho en él.
Y, ¿cómo sabemos si tiene moho? Por lo general, un mal aspecto basta para saberlo. Si no es así, la prueba del olor es una de las más efectivas. Si huele mal, si el olor es desagradable, probablemente tu queso esté infectado. Al igual que con el cuchillo, hay que ser muy limpios. Si usamos un recipiente para mantener el queso y está en descomposición, hay que lavar perfectamente con agua y jabón para deshacernos de sus filiformes, evitando así que contamine el siguiente producto que guardemos.
Hasta aquí todo bien, pero te preguntarás, ¿y por qué hay quesos que se hacen mediante el moho y se pueden comer? Te lo contamos.
¿Qué quesos se pueden comer con moho?
Aquí entra en juego qué papel tienen los quesos con el moho, y es verdad que a pesar de que muchos hay que desecharlos, otros tipos de moho son beneficiosos. No todos representan un riesgo, como el Penicillium, que es útil y relevante para la producción, maduración y curación de algunos quesos.
Algunos de estos son el brie, camembert y roquefort, elaborados con moho, el cual le aporta su color y su característico sabor y aroma que nos gusta tanto a los fanáticos de estos quesos. Sus propiedades producen enzimas que degradan las grasas de la pasta y proteínas.
¿Todos los públicos pueden comer este tipo de quesos? ¿Es peligroso?
Depende de qué moho. Algunos quesos en los que aparece esta sustancia, como los madurados, producen micotoxinas, por lo que pueden dar lugar a problemas en la salud. Sin embargo, los que se elaboran con moho, como mencionamos anteriormente, no tienen ningún tipo de riesgo en adultos sanos, por lo que pueden consumirlos sin ningún tipo de problema. Se recomienda evitar estos quesos a embarazadas o personas que tengan un sistema inmunológico debilitado, al igual que los blandos o no pasteurizados.
Y vosotros, ¿habéis consumido algún queso elaborado con moho, o sois de tirarlo en cuanto veis moho en la superficie? ¡Os leemos en nuestras redes sociales!