Preparar el menú para una cena romántica se puede llegar a convertir en todo un reto, pero la satisfacción de acertar con él y de ver la ilusión y la sorpresa de la persona por la que hemos dedicado tantos esfuerzos bien merece la pena.
Siempre es buena idea preparar una cena especial para una de las personas que más te importa, no necesita excusa alguna. Si quieres causar la mejor sensación empieza por pensar en todos los detalles, en sus gustos y la manera de personalizar la decoración y cada plato.
Preparar el menú para una cena romántica se puede llegar a convertir en todo un reto, pero la satisfacción de acertar con él y de ver la ilusión y la sorpresa de la persona por la que hemos dedicado tantos esfuerzos bien merece la pena.
Siempre es buena idea preparar una cena especial para una de las personas que más te importa, no necesita excusa alguna. Si quieres causar la mejor sensación empieza por pensar en todos los detalles, en sus gustos y la manera de personalizar la decoración y cada plato.
Menú para una cena romántica: nuestra propuesta
El éxito está en asegurarnos de que cada plato del menú de nuestra cena romántica encaja para formar una unidad perfecta. Para empezar con los preparativos hay que cuidar cada paso. Nuestra propuesta, bañada de quesos está orientada a permitir saborear cada uno de ellos y disfrutar de platos frescos.
Algunos de los aspectos que hay que tener en cuenta es elegir el orden más adecuado para cada plato y prepararlo poniendo cuidado en los tiempos de preparación y en la presentación.
A la hora de planear el menú, lo ideal es empezar con algún queso ligero que no tape el sabor de los sucesivos e ir aumentando poco a poco su intensidad y sabor.
Por eso, como entrante puedes preparar una ensalada caprese Galbani con pesto que aportará un toque fresco y será el comienzo perfecto para enlazar con el plato principal, pechuga de pato con salsa a las finas hierbas Président. Triunfarás si además sirves este plato junto a un vino tinto cuidadosamente elegido. Por último, para cerrar con broche de oro puedes impresionarlo con una mousse de queso de cabra Président con galletas y frutas.
Ahora bien, hay muchos más detalles de los que ocuparse para crear el ambiente adecuado. En la preparación déjate llevar por tu imaginación. En la ensalada puedes derramar el pesto dibujando algún símbolo o escribiendo algo en el plato que sea especial. Y para el postre, por ejemplo, puedes utilizar unos moldes con forma de corazón o de algo divertido si va más con vuestros gustos. Con ellos puedes emplatar la mousse.
