De ruta por Holanda: No te pierdas sus capitales del queso.

Holanda es un país conocido mundialmente por sus bicicletas, sus tulipanes o la amplia libertad que tienen en muchas cuestiones sociales. Pero disculpando todas estas cosas anteriores Holanda es, sin duda, una de las capitales mundiales del queso. Su tradición quesera viene desde la época de Julio César y la producción de queso es uno de sus pilares económicos más fuertes.

Hay dos ciudades que dan nombre a sus quesos más famosos y reconocidos que cualquier amante del queso tiene que visitar alguna vez en su vida: Gouda y Edam. Las dos ciudades dan nombre a los quesos suaves y de grano duro que tanto nos gusta disfrutar.

¿Cuál es el mejor plan para una visita quesera a Holanda?

 Probar los quesos en todas sus maneras.

Visitar una granja quesera.

Vamos a aprender un poco más sobre estas dos ciudades:

GOUDA

 

Esta pequeña localidad que se encuentra la sur de Ámsterdam cuenta con no más de 100.000 habitantes y parece sacado de un cuento de hadas.

Los jueves de julio y agosto se celebra de manera rigurosa el mercado del queso, sin duda un acontecimiento al que ir si te derrites con este alimento. La plaza que lo acoge es la Plaza del Mercado, la cual lo regenta su maravilloso ayuntamiento Gótico. (que por cierto se puede visitar)

Tanto en dicha plaza como en los callejones que se expanden de ella se pueden encontrar una buena cantidad de tiendas que se dedican a la venta de su producto estrella, el queso gouda. Además, lo encontrarás en todas su variedades y pesos y puedes probarlos en todas las tiendas.

EDAM

 

Edam es un pueblo muy pintoresco a solo 20 kilómetros de Ámsterdam, el cual como es obvio da nombre a su particular queso.

Como en Gouda aquí también puedes encontrar el mercado del queso, un maravilloso mercado medieval que se celebra todos los miércoles desde abril hasta agosto. Puedes encontrar más info aquí. 

El ayuntamiento es su mayor atracción, en la que puedes encontrar todas las estancias en el mismo buen estado que cuando se construyó, en 1737 y que actualmente se utiliza para la celebración de bodas.

Durante los meses de mercado, los granjeros llevan sus quesos tirados por caballos por sus calles o en sus famosos botes surcando los canales de la ciudad.

En este mercado encontramos a los maestros queseros, que serán los encargados de medir la calidad de los quesos y determinar el precio. Una vez el precio se acepte, el producto será llevado a la casa del pesaje para su venta.

¿Te has quedado con ganas de una ruta más grande?

No te preocupes, siempre puedes visitar otras localidades queseras que te harán la boca agua una vez pongas un pie en ellas: Maasdam, Woerden, Krimpenerwaard, Marken o Volendam.

 ¡Disfruta de tu viaje por Holanda!