Podemos preparar platos muy sabrosos con carne y pescado, por ejemplo, acompañando a un sabroso solomillo con salsa de queso o incluso elaborar un plato de pasta con tagliatelle al roquefort. ¡Nunca falla!
Y, como arriba os dejamos dos recetas de platos con salsa de queso azul, donde podréis seguir el paso a paso para elaborar un delicioso plato, aquí os vamos a dar las claves para conseguir la salsa de queso azul más sabrosa.
- Si queremos una salsa sabrosa, es importante tener una buena materia prima. Por eso, no vale cualquier queso. Nosotros te recomendamos el Roquefort Societé. Nos encanta su sabor y su cremosidad. Le dará un toque original y de carácter a tus mejores recetas.
- Podemos jugar con el espesor de nuestra salsa de queso azul, y que sea más densa para poder dipearla por ejemplo con unos crudités de verduras o con galletas saladas.
- Para jugar precisamente con esa densidad de la que hablábamos, la clave es añadir más o menos nata, o incluso sustituirla por un lácteo más ligero. También podemos dejarla más tiempo al fuego, controlando que no se nos queme, pero dejando que el líquido se evapore.
- Un truco es añadir un chorrito de brandy a nuestra salsa cuando la estemos cocinando. Le dará un toque perfecto, siempre que dejemos que se evapore bien el alcohol, y potenciará su sabor.
- Otro punto importante que debemos tener en cuenta es la intensidad del sabor del queso. Se trata siempre de hacer una salsa al gusto de quien la vaya a consumir, por eso es importante probarla e ir añadiendo el queso azul poco a poco. Así controlaremos su potente sabor.
- Una poca cantidad de queso ya puede camuflar el sabor de otros alimentos del plato, por lo que debemos tener cuidado a la hora de jugar con diferentes sabores y ser comedidos.
- Puedes consumir tu salsa de queso azul en frío o en caliente. ¡Hay muchas opciones para acompañarla!
- Si no vas a disfrutar de tu salsa de queso azul al momento, puedes guardarla en el frigorífico con un poco de papel film. Es importante controlar que el plástico no toque la salsa de queso, para que no pueda ponerse mala.
- Para calentar la salsa, una vez enfriada, es mejor recurrir al baño María antes que al fuego. Así, no correremos el riesgo de que se corte nuestra salsa.
Con estos consejos, ¡prepararás seguro la mejor salsa de queso azul!